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¿Estás pensando en automatizar determinadas acciones de la casa? ¿Buscas cómo añadir tus dispositivos inteligentes a la red doméstica? ¿No estás seguro de la compatibilidad de los dispositivos o de si el protocolo que usas lo admite? Te contamos todo sobre el que es uno de los mejores protocolos para ampliar tu red de dispositivos del hogar.

¿Qué es el ZigBee?

Se trata de uno de los protocolos más utilizados para vincular dispositivos inteligentes a una red doméstica. Estos dispositivos permitirían realizar una gran cantidad de acciones, como abrir y cerrar enchufes, activar y desactivar luces, abrir y cerrar determinados sistemas de apertura y demás.

Una de las ventajas de este protocolo es que es compatible con casi cualquier dispositivo inteligente. Por tanto, su característica principal que hace que su uso esté cada vez más extendido es su versatilidad.

Pero ojo, que sea tremendamente versátil no quiere decir que sea open source. De hecho, este protocolo del que te vamos a hablar hoy requiere de una adhesión a la Connectivity Standards Alliance (CSA) para que la certificación de los productos pueda llevarse a cabo. El papel de la CSA no es otro que el de velar por el correcto mantenimiento del protocolo, siendo uno de los agentes primordiales para que la red del hogar crezca.

¿Cómo funciona ZigBee?

Para entender bien su funcionamiento es necesario recurrir a un experto en este campo como lo es Luis Del Valle, quien explica, a través de su portal de divulgación y formación Programar Fácil, qué es y cómo funciona ZigBee con todo lujo de detalles.

ZigBee es una tecnología que funciona de manera inalámbrica, de manera muy parecida a como lo hace cualquier tecnología presente en casi todos los hogares a estas alturas. Trabaja en una frecuencia de 2,4 GHz, igual que muchas de las redes Wi-Fi domésticas convencionales o la tecnología Bluetooth. Su protocolo no puede ser más estandarizado, facilitando la comunicación entre dispositivos.

Al no ser open source, nunca está de más comprobar de antemano la compatibilidad del dispositivo smart con este protocolo. Si existiesen problemas de compatibilidad, convendría descartar el dispositivo y optar por uno que sí presente compatibilidad total con ZigBee. Los problemas de compatibilidad suelen venir por la inclusión de código propio. Su ausencia garantiza prácticamente al 100% la compatibilidad con ZigBee.

ZigBee trabaja en una red en malla, con una encriptación AES de 128 bits. Y su principal baza es que es realmente económico, ya que por unos 20 euros es posible acceder a toda una serie de dispositivos compatibles de bajo consumo. Una combinación sostenible, eficiente y económica que hace que ZigBee sea, para muchos, la opción ideal a la hora de dar forma a su red de dispositivos doméstica.

Cuenta con un rango de trabajo más que interesante. La media se encuentra entre los 10 y los 20 metros en espacios cerrados, pero es en espacios abiertos cuando ZigBee despliega todo su potencial al presentar un rango de trabajo de hasta 300 metros. Eso facilita la comunicación entre dispositivos en función del tipo de entorno en el que se encuentren, mejorando su rendimiento.

Usos del ZigBee

La cuestión de los usos de ZigBee es algo que también ha tratado Luis Del Valle en su post dedicado a este protocolo. Los usos concretos de ZigBee vendrán definidos por el tipo de dispositivo que se quiera emparejar, lo que hace que este protocolo sea apto para un sinfín de acciones compatibles con la inclusión de dispositivos smart en la red doméstica.

Para entender las posibilidades que ofrece ZigBee hay que entender cómo funciona la red en malla de la que hablábamos antes. Una red de tipo malla es una red en la que uno o más dispositivos actúan como routers, repitiendo la señal, expandiendo su rango de trabajo y potenciando la conectividad. Es una manera humilde y técnica de decir que las posibilidades de ZigBee son casi infinitas cuando se da en la tecla con la compatibilidad de los dispositivos, sacando todo el partido de su ambivalencia.

¿En qué repercute la ampliación del campo de trabajo en los usos que se le puede dar a ZigBee? Muy sencillo: en que, sin conectividad, no habrá acciones a realizar por muy compatible que sea ZigBee con el dispositivo inteligente que pretendes incorporar. Es decir, parte de culpa de la gran cantidad de usos simultáneos que se le puede dar a ZigBee la tiene la propia concepción del protocolo, al permitir que algunos dispositivos bajo su red actúen como enrutadores.

Dicho en otras palabras: podrás usar ZigBee para todas las acciones que quieras incluir en tu red doméstica. Solo tienes que asegurarte de que el dispositivo es compatible. Todo lo demás vendrá rodado.

Ventajas y desventajas del ZigBee

Zigbee es perfecto para crear conexiones punto a punto y punto a multipunto. Al estar diseñado para direccionamiento de la información, se mejora la interconectividad y se refresca la red.

Su gran baza técnica es que trabaja en una frecuencia de 2,4 GHz, resultando óptimo su uso para redes con baja tasa de transferencia de datos. La amplia duración de su batería hace además que el consumo esté optimizado, reduciendo, al mismo tiempo, los tiempos de espera en el envío y la recepción de paquetes. Es decir, consume menos recursos y lo que hace, lo hace más rápido.

Si pretendías incorporar varias topologías de red, con ZigBee puedes hacerlo: no solo trabaja con una red de tipo malla, también es compatible con redes de estrella y dinámicas, por lo que resulta ideal para dar forma como cada usuario quiera a su red doméstica de dispositivos inteligentes.

Ahora bien, ZigBee tiene algunos hándicaps que conviene que conozcas. Algunos de los más importantes tienen que ver con su tasa de transferencia de datos, que es muy baja, con la manipulación de textos, ya que solo lo puede hacer con textos pequeños, y que cuenta con una menor cobertura al pertenecer a redes wireless WPAN.

Por otra parte, es incompatible del todo con la tecnología Bluetooth, ya que trabajan en tasas de transferencia diferentes y tampoco cuentan con la misma capacidad de soporte para nodos.